miércoles, 30 de mayo de 2012




LA ADOLESCENCIA

¿Qué es la adolescencia?

Para poder responder a esa pregunta, es importante que primero se entienda qué es la adolescencia y por qué los adolescentes se comportan como lo hacen. La adolescencia es esencialmente una época de cambios.
Es la etapa que marca el proceso de transformación del niño en adulto, es un período de transición que tiene características peculiares. Se llama adolescencia, porque sus protagonistas son jóvenes de identidad y de una clara definición, que ya no son totalmente niños, pero tampoco son adultos, son una especie de híbrido, con rasgos de adulto y resabios de niño.

La evolución que los muchachos viven en esa etapa, los hace entrar en crisis, pues se encuentran en la búsqueda de su propia identidad, en el proceso de configurar su personalidad. En ocasiones, la familia o el adolescente se verán desbordados y precisarán de ayuda externa a la familia.


Carasterísticas que se presentan durante este proceso:

1. En la adolescencia en la búsqueda de sí mismo y de la identidad ¿Quién soy?. El adolescente atraviesa por tres duelos importantes:

- El duelo por el cuerpo infantil , aquel cuerpo que ya no tiene y que está siendo cambiado por una que todavía no conoce y que le genera sentimientos encontrados de verguenza y aceptación que es claramente una señal de crecimiento.

- El duelo por la personalidad infantil, que enfrenta el adolescente a pesar de ver la vida de forma distinta, donde debio resignar, toda serenidad, seguridad que le brindaba aquella identidad.

- El duelo por los padres infantiles, que ya no son aquellos héroes o ídolos perfectos, si no que ahora se convierten en seres con defectos y virtudes , aciertos y equivocaciones.

El adolescente trata de llenar estos huecos mediante la busqueda de una identificaciones con figuras externas, se procupa por su imagen, por como lo ven los demás. En estas identificaciones surgen peligros que podían ser negativos( drogas, alchol, delicuencia ,etc.)

También pueden darse identificaciones circunstanciales o transitorias que se va dando mientras encuentra la propia.

2. La tendencia grupal

El adolescente se manifiesta por la necesidad de ser aceptado y pertenecer a un grupo de pares que lo refuerce en la busqueda de su identidad adolescente. vive una separación progrsiva de los padres, un comportamiento en el que busca uniformidad y una contención de tantos cambios. Hay un proceso de sobre identificación masiva , en donde todos se identifican con cada uno.

La experiencia grupal graficaba de alguna manera lo observado en la instancia anterior, especialmente en lo que se refería a las características que adquiría la conformación de la red vincular para cada uno de los integrantes. Esta diferencia se explica por la intensidad de las emociones y el nivel primitivo que se despliega en el nivel grupal, lo que hace que aquellos se presenten y se vivencien en el aquí y ahora en todo su potencial.
Tras el análisis de la experiencia, hay algunos aspectos que creo necesario destacar: a) la experiencia grupal como instituyente de la constitución psíquica y del logro de la identidad. b) Posibilidades de intervenir a partir del modelo relacional que se representa en el aquí y ahora grupal, y c) la importancia de incluir en el análisis e interpretación los modos de atravesamiento que impone la institución en la que se lleva a cabo el proceso psicoterapéutico .

Cuando los adolescentes se unen para buscar uniformidad y lograr constituir su individuación en el futuro., por lo general esto suele ser el germen de diversas “Tribus Urbanas”, donde los adolescentes “idénticos” se reúnen por una causa común, compartiendo ideologías.
Por otro lado es aquí donde los mecanismos esquizoparanoides se aprecian mejor sobretodo por la disociación que existe entre los sentimientos de amor a la pandilla y odio completo a la familia. Uno de los problemas que se puede manifestar ene esta fase es que como aquí se presentan las conductas psicopáticas por la pandilla el adolescente se puede estacar.

Las actuaciones del grupo también representan la oposición a las figuras parentales y una manera activa de determinar una identidad distinta la del medio familiar.
Se transfiere al grupo gran parte de la dependencia que antes se mantenía con la estructura familiar. El grupo es la transición necesaria en el mundo externo para lograr la individuación adulta. Después de pasar por la experiencia grupal podrá separarse de la barra asumir su identidad adulta.
Cuando en este período el individuo sufre un fracaso de personificación, producto de la necesidad de dejar rápidamente los atributos infantiles y asumir una cantidad de obligaciones y responsabilidades para las cuales no está aún preparado, recurre al grupo como un refuerzo para su identidad.
Como está en defensa de la independencia, en un momento en 1que los padres desempeñan todavía un papel muy activo en su vida, en lo grupal busca un líder al cual someterse o se erige el como líder para ejercer el poder del padre o la madre.
Siente que están ocurriendo procesos de cambio en los cuales no puede participar activamente y el grupo soluciona gran parte de sus conflictos. Su personalidad suele quedar fuera de los procesos que están ocurriendo, especialmente del pensamiento, por lo cual se siente irresponsable por lo que ocurre a su alrededor. Esto explica las actitudes que aparentemente implican gran dependencia de los adultos, pero que se contradicen con pedidos de ayuda que revelan la extrema dependencia queen realidad tienen.
El fenómeno grupal facilita la conducta psicopática: el actino out motor (producto del descontrol frente a la pérdida del cuerpo infantil), se une al acting out afectivo (producto del descontrol por el rol infantil quese esta perdiendo) y aparecen conductas de desafecto, crueldad, de indiferencia, falta de responsabilidad, típicas de la psicopatía (esto se rectifica con la experiencia, en la patología se cristaliza).











3. Necesidad de intelectualizar y fantasear - Es utilizado como un mecanismo de defensa contra las perdidas que se vive y es el querer entender lo que sucede a su modo.
El adolescente recurre a la intelectualización de charlas abstractas o discusiones quey sobrepasan la tranquilidad obtenida en los años infantiles, es decir tratar de compensar las perdidas

La intelectualización y el ascetismo han sido señalados por Ana Freud como manifestaciones defensivas típicas de la adolescencia.
La incesante fluctuación de la identidad adolescente, que se proyecta como identidad adulta en un futuro muy próximo, adquiere caracteres que suelen ser angustiantes y que obligan a un refugio interior que es muy característicos.

Tal huida en el mundo interior permite una especie de reajuste emocional, un autismo positivo en el que se da un "incremento de la intelectualización".
También es entonces cuando el adolescente comienza a escribir versos, novelas, cuentos y se dedica a actividades literarias, artísticas, etc.Una de las formas típicas del pensamiento adolescente. La realidad impone renunciar al cuerpo, rol y padres infantiles, como ala bisexualidad de la identidad infantil, se siente así impotente frente a la realidad externa. La fantasía conciente, o sea, el fantasear y el intelectualizar son mecanismos defensivos contra las situaciones de perdida.
La función del ascetismo es mantener al ello dentro de ciertos límites por medio de prohibiciones. La de la intelectualización es ligar los fenómenos instintivos con los contenidos ideativos y hacerlos accesibles a la conciencia y fáciles de controlar.
La incesante fluctuación de la identidad adolescente adquiere caracteres angustiantes que obligan a un refugio interior. Esto permite un reajuste emocional, lleva la preocupación por principios éticos, filosóficos, sociales, etc. Y permite la teorización de grandes reformas que pueden ocurrir en el mundo exterior. El mundo exterior se va diferenciando cada vez más del interno y sirve para defenderse de los cambios incontrolables del mundo interno y del cuerpo.
Surgen las ideas de salvar la humanidad, escribe, los movimientos políticos, etc.


4. Crisis religiosas (del ateísmo al misticismo).- La preocupación metafísica y las crisis religiosas son intentos de solución de la angustia que vive el yo en su búsqueda de identificaciones positivas y del enfrentamiento con el fenómeno de la muerte definitiva de su yo corporal. Además comienza a enfrentar la separación definitiva de los padres y la aceptación de la posible muerte de ellos. Por eso hace identificaciones con imágenes que le aseguren la continuidad de la existencia de sí mismo y de sus padres infantiles. La figura de una divinidad puede representar una salida mágica de este tipo.
Si las situaciones de frustración y de pérdida son muy penosas, el refugiarse en una actitud nihilista, como una aparente culminación de un proceso de ateísmo reivindicatorio, puede también. Ser una actitud compensadora y defensiva.
Estos extremos, misticismo y ateismo, son una forma de desplazamiento a lo intelectual de cambios concretos y reales que ocurren a nivel corporal y en el plano de la actuación familiar-social que resultan incontrolables en ese nivel fáctico, frente a los cuales la impotencia es sentida como absoluta.
En la construcción definitiva de una ideología el individuo debe pasar por algunas idealizaciones persecutorias, abandonarlas por objetos idealizados egosintónicos para luego sufrir un proceso de desidealización que permita construir nuevas y verdaderas ideologías de vida.









5. Desubicación temporal, en donde el pensamiento adquiere las características del proceso primario.- En la conducta observable vive con una desubicación temporal, convierte el tiempo en presente y activo en un intento de manejarlo. Parecería vivir en el proceso primario con respecto a lo temporal. Las urgencias son enormes y las postergaciones irracionales. Ej: falta mucho para el examen y es al otro día.
Al romperse el equilibrio logrado por la latencia predomina por momentos la parte psicótica de la personalidad . Predomina una organización sincrética con una percepción del mundo en donde el sujeto no puede configurar contradicciones. Muchos de los eventos que el adulto puede discriminar son para el adolescente equiparables o coexistentes sin dificultad. Son crisis de ambigüedad. El tiempo está dotado de esta indiscriminación.
Durante la adolescencia la dimensión temporal va adquiriendo lentamente las características discriminativas.
Hay una dificultad de distinguir presente-pasado y futuro. Se puede unir el pasado y el futuro en un presente que tiene características no discriminadas y que implica una temporalidad diferente.
En la adolescencia el individuo ya vivenció parcialmente la muerte de objetos internos y externos, de partes del yo y cierta limitación de lo temporal en el plano vital (mas que nada en el cuerpo y en la relación interpersonal corpórea). El transcurrir del tiempo se va haciendo más objetivo (conceptual) adquiriéndose nociones de lapsos cronológicamente ubicados. Hay un tiempo existencial (el tiempo en sí), un tiempo vivencial y uno conceptual.
Aceptar la pérdida de la niñez significa aceptar la muerte de una parte del yo y de sus objetos para poder ubicarlos en el pasado. Como defensa espacializa el tiempo para poder manejarlo relacionándose con él como un objeto. Si se niega el pasaje del tiempo puede quedarse el niño adentro del adolescente. Esto está relacionado con el sentimiento de soledad, esos períodos en que se encierran en los cuartos para que afuera pueda quedar el tiempo pasado, el futuro y el presente, convertidos en objetos manejables. La verdadera capacidad de estar solo es un signo de madurez que se logra después de estas experiencias.
La noción temporal del adolescente es de características corporales o rítmicas, basadas en el tiempo de comer, jugar, estudiar, etc., ese es el tiempo vivencial. A medida que se van elaborando los duelos surge la conceptualización del tiempo que implica la noción discriminada de pasado, presente y futuro, con la aceptación de la muerte de los padres y la pérdida definitiva de su vínculo con ellos y la propia muerte.
En los momentos de autismo y paralización hace una regresión a etapas previas e la discriminación y aceptación temporal, allí hay conductas de actuación o agitación donde procura defenderse de la vivencia del transcurrir del tiempo, manteniéndose en el tiempo experiencial intenta paralizar el tiempo y los cambios.
Si en el pasado hubo experiencias y una evolución positiva, la discriminación temporal será facilitada. Esta discriminación está vinculada con la elaboración de los duelos típicos y es muy importante. Cuando puede reconocer un pasado, y formular proyectos de futuro con capacidad de espera y elaboración en el presente, supera gran parte de la problemática de la adolescencia. La disociación y la distancia existen en función de la anulación del tiempo, poder conceptuar el tiempo, vivenciarlo como nexo de unión, es subyacente a la integración de la identidad. La búsqueda de la identidad adulta del adolescente está muy vinculada con su capacidad de conceptuar el tiempo.

6. La evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad Existe un oscilar permanente en esta etapa entre la actividad de tipo masturbatorio y los comienzos del ejercicio genital, donde hay mas un contacto genital de tipo exploratorio y preparatorio que la verdadera genitalidad procreativa, que solo se da con la correspondiente capacidad de asumir el rol parental. Los adultos tratan de negar estas relaciones heterosexuales adolescentes, que se dan mucho mas de lo que se piensa.
Las figuras de la madre y del padre son esenciales ya que determinaran las fantasías ya sea de penetrar o de ser penetrado según sea el caso. La ausencia o déficit de la figura del padre determinara la fijación en la madre, dando origen a la homosexualidad tanto del hombre como de la mujer. En la adolescencia se ve claramente el fenómeno de la evolución del autoerotismo a la heterosexualidad ( masturbación primero; actividad lúdica que lleva al aprendizaje a través del tocar, bailes, juegos, etc, lo que constituye también una forma de exploración).
Es normal también la presentación de situaciones fugaces de homosexualidad, las cuales no deben alarmar a nadie.

7. Actitud social reivindicatoria

La constelación familiar es la primera expresión de la sociedad que influye y determina gran parte de la conducta de los adolescentes. Hay que recordar la situación que se presenta de ambivalencia dual, la cual se refiere a que la misma situación ambivalente que presentan los hijos al separarse de los padres, la presentan los padres al ver que sus hijos se alejan.
El adolescente presenta una conducta que es el resultado final de una estabilidad biológica y psíquica, de la urgencia de los dispositivos cambiantes de relación objetal y de la vitalidad de los conflictos inconscientes.
En la medida en que no encuentra el camino adecuado para su expresión vital y la aceptación de una posibilidad de realización, no podrá nunca ser un adulto satisfecho.
La reacción del adolescente, aunque violenta, puede adoptar la forma de una reestructuración yoica revolucionaria, conducente a una liberación de ese superyo social cruel y limitante. Las actitudes reivindicatorias y de reforma social del adolescente pueden ser la cristalización en la acción de lo que ya ha ocurrido en el pensamiento.
Gran parte de la oposición que se vive por parte de los padres, es trasladada al campo social. Siente que no es él quien cambia sino que son sus padres y la sociedad, siendo estos los que se niegan a seguir funcionando como padres infantiles, que tienen con él actitudes de cuidado y protección ilimitados. Descarga entonces contra ellos su odio y su envidia y desarrolla actitudes destructivas.


8. Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta
Su conducta esta dominada por la acción, es una personalidad permeable que recibe todo y que también proyecta enormemente, es decir que los procesos de proyección e introyección son intensos, variables y frecuentes. Solo que estuviera enfermo se mostraría rígido en la conducta. Es mas bien el mundo del adulto el que no acepta que el adolescente pueda tener identidades ocasionales, transitorias, circunstanciales y exige de él una identidad adulta que en realidad no tiene por que tener.



9. separacion progresiva de los padres

Una de sus tareas es la de ir separándose de sus padres, lo cual esta favorecido por el determinismo que los cambios biológicos imponen en este momento cronológico del sujeto. La intensidad y calidad de la angustia con que se maneja la relación con los padres y su separación de estos, estará determinada por la forma en que se ha realizado y elaborado la fase genital previa de cada individuo, a la que se sumaran las experiencias infantiles anteriores y ulteriores y la actual de la propia adolescencia. Si la figura de los padres aparece con roles bien definidos, en una unión amorosa y creativa, la escena primaria disminuye sus aspectos persecutorios y se convierte en el modelo del vinculo genital que el adolescente buscara realmente. Las figuras parentales no muy estables ni bien definidas en sus roles, pueden aparecer ante el adolescente como desvalorizadas y obligarlo a buscar identificaciones con personalidades más consistentes y firmes.


10. Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo

En la adolescencia se vive un sentimiento básico de ansiedad y depresión que lo acompañan permanentemente.
La intensidad y frecuencia de los procesos de introyección y proyección pueden obligarlo a realizar rápidas modificaciones de su estado de animo ya que se ve de pronto sumergido en las desesperanzas más profundas o, cuando elabora y supera los duelos puede proyectarse en una elación que suele ser desmedida.
Los cambios de humor son típicos de la adolescencia y es preciso entenderlos sobre la base de los mecanismos de proyección y de duelo por la perdida de objetos; al fallar los intentos de elaboración los cambios de humor aparecen como minicrisis maniaco-depresivas.




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